Anécdota

Una vez con ganas de fastidiar a alguien, me encontré una piedra y le dije: Oh piedra, mírate, tan inerte, sin poder moverte por tí misma, y siempre viendo lo mismo. A lo que ella me respondió: Cindy, ¿acaso no te das cuenta de que en realidad me muevo, pero lo hago en una dimensión distinta, que tú poco entiendes, y en la que si te mueves, lo haces tan poco, que pasas casi desapercibida? Te aseguro que hace un millón de años, que para mi no es nada, el paisaje era distinto aquí.

Whatever

Tan débil, tan susceptible a dejarse arrastrar por una corriente que sólo desprecia y cuestiona por incapacidad, más que por convencimiento, traicionando sus justificaciones.


Y es comprensible, y es que somos los monos perdidos, lanzados de la manada a la selva hostil, quedamos aislados, desesperados y solitarios, es nuestro destino buscar toda la vida el retorno a casa, aunque en el camino pretendamos engañarnos queriendo amar el exilio, pretendiendo llamar al desierto nuestro hogar...

Sueño

Mejor dejar que el afuera sea la palabra del adentro y que la música sea voz, que las pupilas maravilladas el espejismo del anhelo y el sueño la noche misma. A veces el cuerpo se torna débil, las palabras se resguardan en sí mismas, y la celda que contempla cae por el peso de la espalda de quien no desea pintar el océano. Que se pinte solo, que no me robe los colores para sí, si no va a robarme la creencia de que existo.

De-Mentes Humanas

En los últimos 5 años me he preocupado por conocer más a fondo el funcionamiento de nuestro organismo, el funcionamiento de todo lo que nos rodea, tanto seres vivos como inertes. He estudiado cómo el ser humano es capaz de interrelacionar todas las funciones fisiológicas, cómo la materia viaja a través de nuestro organismo y cómo llega a descomponerse en simples carbonos que permiten a las células vivir. He aprendido cómo morimos poco a poco sin poder evitarlo. He estudiado la composición de una piedra que se ha encontrado enterrada durante miles de años. Sé cómo son las plantas, y me sé de pé a pá, la conversión de luz en materia orgánico, pasando por todos y cada uno de sus compuestos y todos sus flujos electrónicos e hidrogénicos. Pero lo que todavía sigo sin comprender... es el comportamiento humano. Y la verdad, creo que jamás lo llegaré a comprender. En realidad, me gustaría aprender psicología humana, me gustaría analizar la evolución racional de los homínidos. ¿Qué tan distintos podemos llegar a ser de los Australopithecus? ¿Qué tan distinta era Lucy de nosotros? En los tiempos en los que vivimos, la evolución racional nos ha permitido crear el arma más poderosa del ser humano: Internet. Un lugar donde poder insultar gratuitamente se convierte en el hobby de cientos y cientos de homínidos. Donde desprestigiar es el pan nuestro de cada día. Donde hasta la persona menos poderosa e influyente de la tierra es capaz de escalar hasta el peldaño más elevado de la jerarquía. Un lugar donde jugar al escondite es el entretenimiento preferido de los insultantes. ¿A qué han quedado reducidas las relaciones cara a cara? ¿Desde cuándo la ira suena mejor detrás de un par de caracteres? El comportamiento humano... qué ironía. En realidad los humanos ¿sabemos comportarnos? La sociedad está regida por la ley del que grita más alto, por democracias dictadas y por borregos que creen que detrás de la pantalla está la razón. Y yo seguiré sorprendiéndome, de que cada vez que consiga dejar a alguien sin palabras, la ley del silencio sea la reina del baile. Internet, una ventana abierta a la falsedad, donde contar el embuste más grande del mundo, es la actividad más placentera de realizar. Entrevista a Johnny Depp: JD- “Muchas veces, me gusta dar un paso atrás, miro a mi alrededor y observo cómo los demás me llaman loco, mientras Tim y yo pensamos que realmente cada uno de nosotros está jodidamente loco." Mirar a tu alrededor da risa, da risa ver como a la gente le emputa que te lo pases bien. Todos tenemos que ser unos jodidos amargados, destruir las relaciones interpersonales, matar toda esperanza romántica y dejarnos llevar por los grandes asesinos. Lo mejor de todo esto llega con la ley de la amenaza, es la mayor ley inventada por el hombre, y nadie la puede rechazar cuando se siente invitado a compartirla...y entonces tú te preguntas, ¿Pero quién putas eres tú para amenazarme, si ni siquiera conoces el timbre de mi voz? A todas esas personas que me han dejado llegar un poco más allá en el "comportamiento" humano a lo largo de estos meses, les doy las gracias y les digo que por mucho que lo intenten sigo sin comprenderlo. Si estar loca es plantearme todo esto, prefiero estar loca. Pero para mí los jodidamente locos son los demás.

Me, Myself and I

No me gusta Charlie García, ni Héroes del Silencio, no me he visto 'Crepúsculo' ni 'Las Crónicas de Narnia', no me he leído 'Cien Años de Soledad', no me gusta el rojo, las flores, las serenatas me dan pena y cumplir quince fue igual que cumplir 16 o 21.
No veo novelas, y no quiero ser fan de ‘A Corazón Abierto’, no creo que tomar licor sea un arte, es sólo tomar licor, no me gusta dormir y no veo placer en comer, sólo necesidad.
No madrugo porque me digan que dios me ayuda, lo hago por obligación. No me interesa tener casa propia, casarme o tener hijos, me caen bien las arañas y las orugas, no me gustan los perros, pero no los lastimo, no me gustan los zapatos de tacón, no me gustan los leggins, de hecho no me gustan los pantalones aunque sean un símbolo de liberación femenina.
No le veo gracia a un videoclip, la música se hizo para ser escuchada y sentida, no vista. No altero mis sentidos, no leo con música, no como frente al Tv, no llamo a nadie a no ser que sea necesario o que lo extrañe, no me gusta la navidad porque me resulta hipócrita…
No me da miedo la oscuridad, la velocidad o la muerte; sí las alturas. Veo sangre y cadáveres a diario, y no me altero, pero no soporto ver los dolientes. No me interesa estar a la moda, simplemente soy mujer y me gusta verme lo mejor que puedo. Dicen que soy humana, y si hay algo que detesto es mi sensibilidad extrema, que para muchos es un don, para mí ha sido un karma. No soy frívola o superficial, pero si soberbia, no cambio por nadie ni por nada, tengo 10 dedos en los pies y 10 en las manos, un IQ de 120 en el que no creo, me deprimo fácilmente, también lloro en silencio. Amo con todas las ganas, tengo mala memoria y mi vocabulario es limitado, me gusta leer pero a veces prefiero jugar Mario Bross, no creo en lo sagrado de las familias, aún me da un poco de pena hablar por celular en público y detesto la mala ortografía.
Amo los tatuajes, pero no las agujas, no respeto los uniformes porque me hacen ver igual a otros, no creo en el poder de nadie, no creo en ningún gobierno aún cuando su orilla ideológica tenga algo que ver con la mía, no me interesa hacer empresa o ser empresaria, no creo que el dinero sea lo más importante, es sólo un medio. No soporto ir a Villa Santos y ver el contraste social con los niños que le venden chicles a los autómatas incautos, indiferentes y ajenos a la sociedad y la podredumbre que los rodea, incluso la propia,me gusta el olor de la vainilla, soy desordenada, me gusta el olor de la lluvia y de los libros, y jamás aprendí a manejar bicicleta. No tengo cordales. Tengo 2 orejas, 2 ojos, y una boca, una boca que no se calla y unos ojos que ven en fotos, no soy orgullosamente costeña, aunque he aprendido a querer a Barranquilla porque aquí crecí, jamás comería nada en McDonald's, y el día que lo haga cambiaría ésta nota, usaría leggins, abrazaría a un perro y comería brevas.
Me gustan los zapatos y crear con mis manos. No me gusta mucho que me tomen fotos, soy extremadamente subjetiva para ser intelectual pero tampoco soy artista, tengo una guitarra que aún no sé tocar, libros que no he leído, ropa que no usaría ni en mil años, zapatos que me quedan grandes, una vela, un gato, una piedra y una bola de nieve. Tengo ángel de la guarda, una cama que comparten conmigo y sueños rotos… Admiro personas que nadie admiraría, tengo dos manos, dos pies y dos pulmones. No me gusta correr, me canso con facilidad. No me gusta tejer, pero adoro respirar…